En esa sintonía, el entrenador expresó sus sensaciones al señalar: “Estamos con mucha felicidad y un orgullo tremendo de este grupo. Este campeonato fue una consecuencia de lo trabajado y de la paridad que existe. La predisposición más la competencia interna nos llevó hasta acá, con este regalo que nos hicimos. No por el torneo, sino por el camino recorrido porque esperamos que muchos de estos chicos tengan nuevas oportunidades”.
A la hora de analizar lo que fue el desarrollo de la competencia, Férrea subrayó: “Nos tuvimos que acostumbrar a un campeonato largo. Un formato, que en juveniles, hace tiempo no se disputa. A mí me gusta porque te medís con todos. La realidad es que no quedan dudas: el que sale campeón fue porque hizo mejor las cosas que el resto. En el medio tuvimos dificultades y nos supimos sobreponer. El mérito de aquellos que no jugaron generalmente, cuando les tocó lo hicieron excelente. Eso habla del nivel. Muy pocas veces pudimos armar el mismo equipo ya que siempre tuvimos diferentes cuestiones que modificar. Es un plantel muy rico con una gran comunión”.
Bajo una característica calma reflexiva, propia de él, se permitió indagar acerca de qué duelo resultó ser el más complicado, al mencionar: “El de hoy (por el sábado) de Huracán. Por lo que significaba: el último pasito. Si bien todos tuvieron su complejidad, a este lo definimos de manera concreta, pero hubo nervios o ansiedad”, y al unísono afirmó contundentemente qué encuentro lo dejo más satisfecho:”Con Newell´s. Creo que fuimos totalmente superiores y funcionamos perfectos”.
Asimismo profundizó en sus observaciones las características de una plantilla sólida en todas sus líneas:”Hablar de nombres puntuales no me gusta. Todos los jugadores empujaron. Para que exista un once inicial, atrás debe haber variantes que los presionen. Sabían que si se dormía (sic) alguno, otro compañero entraba. Rescato la intensidad, la agresividad y el compañerismo que protagonizamos a lo largo del certamen. Si había que jugar, se jugaba. Si había que presionar, se hacía o alentar a un compañero por si se equivocaba”.
En esa misma línea, también amplió su mirada acerca de la razón por la cual este camada volvió a festejar al mencionar:”Es el trabajo de los profesionales del club. Hoy nos toca a nosotros coronarlo, y quizás, sale el nombre del entrenador. No obstante, todos tienen que ver desde la captación hasta el acompañamiento. Lo que se valora es el laburo que hace Lanús para que estos chicos sean el futuro de nuestra institución”.
Finalmente, al momento de ser indagado por su presente personal en las juveniles expresó: “La verdad que no me lo esperaba (risas). No se trabaja para ser campeones, sino para potenciar a nuestros jugadores. Lo que sucede es que lo otro es un resultado. No me lo imaginaba, pero lo disfruto más por ellos”.
