El delantero, y sus compañeros, ya habían acompañado a la familia, así como se vivió la despedida de toda la institución en Arias y Guidi a la caravana. La conmoción dominaba la escena en los pasillos de la institución, por eso Acosta no ocultó sus sentimientos y dimensionó la figura del técnico campeón del Apertura 2007.
“No podemos dejar de recordarlo, estuvimos con la familia. Son raras las sensaciones porque significa mucho para todos los que lo tuvimos. La felicidad del pasaje a la final no es completa”, contó el nacido el Glew.
A partir del legado del entrenador, el Laucha aprovechó para explicar la idiosincrasia de la institución. “No solo Ramón fue el iniciador de este presente, ya desde antes con dirigentes que ya no están como Chebel, Solito, González que empezaron un proceso desde abajo, hipotecaron sus casas, gente que dejó la vida por el club y construyeron esa realidad increíble. Lanús está de esta manera gracias a esta gente y Cabrero es un gran artífice”, describió con un tremendo conocimiento de causa.
Enmarañado entre micrófonos de varios medios nacionales, Acosta también analizó las vicisitudes de la clasificación y el mensaje del vestuario en el entretiempo. “Hablamos que ya le habíamos hecho tres goles a River en una final, que tengamos esperanza y fe. Incluso Pepe (Sand) dijo que prefería morir de pie”, razonó.
A la hora de ponderar los argumentos futbolísticos, el atacante explicó: “Más allá de las polémicas hicimos muchos méritos para llegar a la final. Fuimos superiores a River, propusimos en todo momento y dominamos la posesión del balón 70 a 30%. Sería un error quitarnos mérito a lo que hicimos, entendemos es eso le conviene a muchos y aunque les pese hay que aceptarlo”.
