El tenis argentino se caracterizó en su rica historia por sacar jugadores que dominaron los courts mundiales. En la década de los cincuenta, sesenta y setenta, especialmente, el polvo de ladrillo y la arcilla eran las piezas fundamentales del calendario mundial y Argentina lograba títulos y más títulos a gtravés de sus representantes. Sin embargo, ese tenis muy lejos está del actual, donde la velocidad, la precisión en aceleración y la coordinación física son fundamentales.
Este cambio que comenzó a darse en los años noventa, y que estuvo influenciado con la verdadera inserción de la temporada de cemento en el circuito, trajo a colación que la tierra batida pasara a ser una superficie de segundo plano, donde, actualmente, solo abarca el viente por ciento de los torneos a nivel ATP (Asociación de Tenistas Profesionales).
Es por eso que a partir de esos años la mayoría de los grandes clubes de este país intentaron dar un ajuste al rendimiento de los jugadores. Iniciaron el camino para construir al menos una cancha de piso duro con el fin de familiarizarse con la superficie desde las edades más tempranas. Y uno de los casos es el club Lanús, que en la década del 2000 construyó su cancha de cemento, la cuál, en este 2014, sufrió el cambio en su suelo y pasó a tener una superficie sintética, con el sistema Elastic Court.
Esta misma será estrenada oficialmente el próximo sábado 10 de mayo, cerca de las diez de la mañana, con la presencia estelar de Martín Jaite, actual capitán de Copa Davis y ex Top 10 a nivel mundial.
El ex jugador dirá presente en la inauguración y tras ella brindará una charla sobre aspectos tenísticos, anímicos, emocionales y motivacionales a los alumnos de la Escuela de Tenis y del Centro de Entrenamiento.
Jaite supo ser número diez del mundo en el año 1990, y desde el 2012 se desempeña como capitán de Argentina en Copa Davis, llevando a nuestra nación a las semifinales del Grupo Mundial en dos ocasiones. Por otra parte, cumplió el rol de entrenador de jugadores como Gastón Gaudio y David Nalbandian, y desde hace más de una década es el responsable máximo de llevar adelante el ATP de Buenos Aires.