El Granate construyó una llave eliminatoria muy pareja con el Cervecero, con tres duelos apretados y en los que se impusieron los detalles. El tercer round se llevó a cabo el miércoles y el elenco de Leonardo Costa peleó con uñas y dientes pero cayó 83-74, con lo que se decretó su salida de la Liga Argentina.
El pleito se tiñó con la típica atmósfera de una desafío sin mañana, con dos contendientes que exprimieron al máximo sus herramientas y que también batallaron en el aspecto anímico, en esa complejidad de superar una instancia decisiva.
En lo relacionado a las actuaciones individuales, el Granate dispuso de un buen aporte de Leon Gilmore con 17 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, secundado por Leopoldo Ibáñez Paz con 14 unidades. Mientras que la figura fue el americano de Quilmes Tirrel Brown con 28 puntos y 11 rebotes.
El primer tiempo se caracterizó por la paridad, con un comienzo productivo de Lanús, que luego mutó a una mejora del Cervecero, que cerró 20-18 el cuarto inicial. Los marplatenses apretaron el acelerador en el segundo segmento y tomaron una máxima 35-20. No obstante, el Grana corrigió su andar inestable y se retiró al entretiempo abajo 43-34.
Tras el descanso largo, Lanús elevó su prestación, con un renacer de Mariani y el aprovechamiento de Ibáñez Paz en la pintura, aunque el dominio continuó en manos de Quilmes, que finalizó el tercer episodio en ganancia 64-59.
En el último cuarto, Lanús intentó por diversos caminos y variantes defensivas. A pesar de acercarse 71-67, a falta de 5 minutos, Quilmes siempre encontró alguna respuesta en su ataque para conservar una renta a su favor. A pesar del brío, el Granate no pudo torcer la tendencia y el Cervecero se alzó con el triunfo y sobre todo se quedó con la serie.