Enfocado en el horizonte, con la mirada clavada en saltar a la arena de la competencia. El reto de volver a comandar la embarcación lo estimula. Sebastián Saborido ajusta detalles para esta segunda temporada al hilo en el banco de Lanús, tras una edición anterior positiva, en la que la escuadra arribó hasta los cuartos de final de la Conferencia Sur.
El Granate definió su estructura, con la elección de los eslabones que configuran el plantel, que repetirá como fichas mayores solamente al capitán Martín Franchino, al que se le acoplaron Andrés Lugli, Joaquín Ríos, Lorenzo Capponi y Franco Alorda. Además de la incorporación de Juan Cruz Scacchi, como U23, y a la espera de añadir a un extranjero.
El elenco activó su etapa de preparación hace varias semanas, con el foco en la puesta a punto en lo físico y en la asimilación de la línea de juego. A menos de un mes de que se levante el telón de la 2023/24, Sebastián Saborido compartió su análisis de esta etapa y de la composición de la plantilla.
En lo vinculado a las sensaciones de extender su gestión en el Granate, el coach manifestó: “Seguir trabajando en el proyecto para mí es muy importante, obviamente que me llena de orgullo y me hace feliz la posibilidad de poder continuar, sobre todo por el hecho de que siempre me interesaron los procesos a largo plazo e ir buscando el desarrollo con el tiempo de los proyectos. Y segundo porque creo que se hizo un muy buen trabajo la temporada anterior y el hecho de poder seguir nos permite sostener una idea”.
La articulación de las piezas se erige en un factor fundamental en la planificación, por eso el entrenador aportó su mirada de la elección de las incorporaciones. “Creo que hemos realizado un muy buen mercado, los dirigentes han trabajado muy fuerte en esto de tratar de conformar el mejor plantel posible, creo que sumado al trabajo de post temporada y un estudio importante de los diferentes casos en forma particular de lo que íbamos a buscar en el mercado, conformamos una buena plantilla”, razonó.
Y agregó la siguiente instancia que se abre tras la selección de los nombres: “Ahora hay que trabajar, concentrarnos en eso para que esa buena plantilla que hemos conformado se transforme en un equipo que compita y esa es la búsqueda en la que estamos en este momento en la pretemporada”.
Cómodo en este hábitat, ya adaptado a las características de la institución, Sebastián exteriorizó las metas que se procurarán alcanzar en esta temporada. “Los objetivos del club siempre están puestos en ser competitivos, en representar validando y valorizando la historia del club en el básquetbol. No hay en un principio objetivos ambiciosos, nos trazaremos los propios, pero por sobre todo estar enfocados en intentar mejorar la performance de la pasada temporada e ir construyendo”, sostuvo.
A la hora de brindar un idea de las pretensiones en el estilo, la fisionomía táctica, Saborido describió: “Intentaremos mejorar en algunas cuestiones después de haber hecho una evaluación de la temporada pasada, también es cierto que hay diferentes perfiles de algunos jugadores e intentaremos mantener la filosofía de buscar ser un equipo agresivos en defensa para ver si podemos correr”.
La exigente tarea diaria ya comenzó para el Grana, con el desarrollo de sesiones intensas, que también ofician de espacio para la adaptación de la plantilla y para la amalgama de la convivencia. En ese sentido, el director técnico contó sobre este periodo: “La verdad es que estamos trabajando muy bien, se han acoplado rápidamente a los chicos que ya estaban en el equipo y estamos haciendo una muy buena preparación previa al comienzo de la temporada, estamos muy conformes, muy contentos con la adaptación de los nuevos jugadores”.
El emblema de este Lanús posee un apellido con peso específico, Martín Franchino. El capitán selló su prolongación en el club por sexto año consecutivo, por eso Saborido puntualizó sobre su gravitación. “Es importante que continúe, para nosotros es un referente, es un gran jugador pero sobre todo una gran persona que puede hacer lo que nosotros queremos y creo que es importante, al igual que la continuidad de los chicos más jóvenes. Pero lo de Martín era importante para nosotros desde el primer día poder lograr que siga en el equipo, porque es un ejemplo y un referente de lo que buscamos como filosofía para el equipo”, reveló.
El éxodo de un volumen importante de jugadores de la Liga Argentina a la élite generó un panorama específico para esta edición. Empero, el coach transmitió su postura de esos movimientos: “Creo que en función de cómo se fueron armando los planteles y viendo y pongo un poco el énfasis en la Conferencia Sur, no sé si va a tener tanto impacto, creo que los equipos e inclusive con la venida de nuevos equipos como Ameghino y Provincial para la zona sur va a ser que sea más competitiva. Me parece que va a ser muy similar a la temporada pasada y no creo que afecte como se preveía el hecho de que algunos jugadores hayan subido a la Liga Nacional”.
Bases: Andrés Lugli (mayor) , Mariano Gago (U23)
Escoltas: Lorenzo Capponi (mayor), Lucas Di Muccio (U23) ,
Aleros: Joaquín Ríos (mayor), Alejo Sacchi (U23)
Ala pivotes: Franco Alorda (mayor), Juan Cruz Scacchi (U23)
Pivotes: Martín Franchino (mayor), Federico Castiarena (U23)