El capitán comenzó su alocución con las sensaciones que le generó el triunfo y sostuvo: “Estamos contentos, lo andábamos buscando hace tiempo, ya que desde la primera fecha que no podíamos ganar. Esto habla que no había que perder la idea, porque más allá de los resultados siempre fuimos superiores a los rivales, eso es muy rescatable del equipo. El domingo se dio todo, nos costó hacer el primer gol, pero desde ahí se acabó el partido”.
En relación con las características del primer tiempo, donde se repitió el dominio, pero no la apertura del tanteador, el lateral razonó: “No habíamos tenido muchas chances, cosas a corregir siempre hay, pero cuando ganas es más fácil. Una vez que metés el primer gol cambia todo”.
El Granate arrastraba un trajinar muy intenso, con varias competencias al unísono, por eso el receso por las eliminatorias le permitió trabajar con mayor profundidad. Respecto a esta circunstancia, Velázquez soltó: “El parate sirvió mucho porque fue inmediato al empate sobre la hora en Belgrano, donde volverse con una derrota hubiese sido muy injusto. Aprovechamos para seguir trabajando en la idea y físicamente, que no lo podíamos hacer. Fueron dos semanas muy buenas de entrenamientos”.
El jugador con más presencias en la historia del club también se refirió a la particularidad del horario y no dudó en exhibir su pensamiento. “Molesta porque no es lo mismo jugar a esta hora, ya nos tocó cuatro veces en siete partido y el próximo también vamos a disputarlo a las 14. No es un horario normal para jugar al fútbol y van a ser cinco en ocho encuentros”, reflexionó.
Para culminar, Maximiliano palpitó el horizonte inmediato de Lanús: “Es un torneo largo y nuestra idea es terminar entre los cuatro o cinco primeros a fin de año para encarar el otro semestre de otra manera. Asimismo, sería un estímulo muy grande poder disputar la Supercopa Argentina”.
