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Sigue la incógnita

Antes de subirse al auto, Matías Ibáñez dejó entrever que el viernes se exigirá para dilucidar su inclusión en la expedición al Gigante de Arroyito. La recuperación del guardameta se transformó en la mayor preocupación de Lanús, en esta semana, dado el viaje de Agustín Marchesín al lejano oriente con la Albiceleste.
 
La sesión de práctica del jueves no disipó el desvelo del ocupante del arco del Grana, ya que el suplente natural realizó tareas diferenciadas en el campo número cuatro del Polideportivo, bajo las órdenes del kinesiólogo Javier Ríos. La distensión en el aductor izquierdo de Ibáñez en condiciones normales implicaría la imposibilidad de jugar, pero al tratarse de una situación imperiosa se agotarán todos los recursos. El ex San Lorenzo y Olimpo probará su condición el viernes y en caso de una respuesta favorable despejaría las dudas.
 
Los juveniles Aín Acosta Luna y Nicolás Avellaneda se robaron todas las miradas en el entrenamiento de esta mañana, sobre todo con un ejercicio final de un peloteo de remates de media distancia. Los canteranos pelean por ganarse la confianza para saltar en Rosario, en caso que Ibáñez no se recupere.
 
En cuanto al trabajo específico, la tripulación del Mellizo realizó coordinaciones ofensivas, con enfrentamientos de dos versus uno y tres contra dos. Además, la propuesta más exigente se centró en una oposición de dos equipos de once jugadores, a lo ancho del terreno.
 
Las complicaciones para Guillermo Barros Schelotto se profundizan con la convocatoria de Gustavo Gómez y entonces Matías Martínez y Facundo Monteseirín pugnarán por ocupar su vacante. Mientras que, los estudios médicos de Marcos Astina arrojaron como resultado un esguince moderado de tobillo derecho y quedó descartado para el lunes.
 
Tras el aseo en el vestuario, Santiago Silva frenó a dialogar con la prensa y compartió sus sensaciones de este presente de Lanús y su panorama personal. En cuanto a su situación, el charrúa describió: “Estoy tranquilo, tengo demasiada experiencia en esto, me toca vivir un momento en el que no convierto, pero soy importante dentro y fuera de la cancha”.
 
Anta la consulta de si lo sorprende sus últimas inclusiones en el banco de suplentes, Silva afirmó: “La vida y el fútbol son momentos, hay buenos y malos. Las cosas vienen bien, se está peleando el campeonato, hoy Lanús marcha segundo”.
 
En relación con la coyuntura del Granate, el goleador razonó: “Nos tocó perder dos finales, se generó impaciencia en la gente, el hincha, que se entiende.  Lanús ha mejorado mucho, por eso hay que darle tiempo a las cosas”.
 
Para cerrar, el uruguayo opinó: “Ojala que gane Boca y que podamos acercarnos al puntero”. 

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