Federico tiene 16 años y juega hace un año en el club Lanús y en abril de este año comenzó a entrenarse con la selección argentina. Estudia en el colegio y reparte sus tiempos entre el estudio y el deporte.
Rocío también tiene 16 años y juega handball desde hace siete años y siempre lo hizo en el club granate. Además del colegio ella siempre se entrena para seguir mejorando.
-¿Por qué elegiste handball?
Federico: – Desde chico que mi hermana juega y siempre la iba a ver y me gustó.
Rocío: -Mi hermano juagaba desde antes en el club y su entrenadora me recomendó que practicara y ahí empecé
-¿Cómo es que te llamaron para la selección?, ¿Cómo te sentiste?
–F: – El entrenador me mandó junto con otros cuatro chicos a un primer entrenamiento donde hay chicos de distintos clubes. Ahí quedamos treinta y empezamos a entrenar todo el año. Algunos se entrenaban con Femebal y otros con la selección. Es muy lindo
-R: – En 2013 me llamaron por primera vez. Sentí una felicidad grande y un gran desafío. Felicidad ya por la posibilidad de mejorar ya con los entrenamientos y desafío por el poder superarme a mí misma.
-¿Cómo fue jugar una final y en el exterior?
-F: – Jugar una final fue una experiencia muy linda. Yo tenía ese sueño ya que mi hermana jugó y siempre me contaba. No había familia, estábamos con la delegación, la gente fue muy cálida. El himno y la arenga antes del partido son muy lindos.
-R: – Haber jugado una final en el exterior fue una experiencia hermosa, incomparable. Cada minuto era distinto a todos los partidos que había jugado. Es una sensación increíble.
-¿Qué recordas o qué te gusta más de jugar en Lanús?
-F: – El viaje a Mendoza fue una experiencia linda, fuimos por un torneo. Me ayudó a incluirme más al grupo porque hacía poco que había entrado.
-R: – De jugar para Lanús me gusta la familia que somos, mis compañeras, el grupo, sentirme muy cómoda dentro y fuera de la cancha.