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Trabajo bajo la lluvia

El Granate retomó sus actividades, ya que el cuerpo técnico lo licenció el martes, y completó una jornada de entrenamiento en la mañana del miércoles.
 
Con la lluvia como acompañante, la tripulación de Jorge Almirón emprendió los preparativos para su compromiso en tierras cerveceras, donde se medirá con Quilmes, el sábado a las 14.
 
La acción comenzó en el gimnasio, a raíz de las inclemencias climáticas, donde el preparador físico Diego Ossés diseñó un bloque dividido en tres grupos, quienes fueron rotando para cumplimentar las tres estaciones propuestas. Por un lado se trabajó la capacidad aeróbica en biclicletas y cintas, por otro un circuito de musculación en las maquinas y por último ejercicios de fuerza relativa y propiocepción. Esta fase constó de una duración de una hora.
 
Luego de esa tarea, el plantel se trasladó hasta la cancha siete del polideportivo, que posee césped sintético, para desarrollar un intenso set de posesión de balón, para el cual se plantaron dos equipos de trece integrantes, más un comodín, quienes se disputaron la tenencia de la pelota en un espacio de 70 x 70 metros.
 
El delantero Lautaro Acosta y el zaguero Marcelo Herrera se movieron con total normalidad, tras sus tareas diferenciadas del lunes por molestias físicas originadas en el encuentro con Godoy Cruz.
 
El Granate se reencontrará el jueves en Arias y Guidi y el cuerpo técnico delineará la lista de concentrados, ya que el viernes se guardarán en el hotel para aguardar el choque con Quillmes. 


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