Antes del arranque de cada partido, los chicos de Cuarta, Quinta y Sexta División salieron a la cancha con un cartel con su nombre y un mensaje de parte de ellos, de los distintos cuerpos técnicos y de los dirigentes del Fútbol Amateur de Lanús.
Además, cada jugador usó un brazalete negro y se realizó un minuto de silencio y un emotivo aplauso para quien también fuera uno de los pilares de la Comisión de AFA. En 2013 le otorgaron el Premio Alumni, al Mejor Dirigente del Fútbol Juvenil.
Fernando, su hijo, hizo público su agradecimiento tanto a su padre, como a todo el entorno del Fútbol Amateur y al Club Atlético Lanús:
“A los dirigentes, técnicos, profes, colaboradores, amigos y a “sus pibes”, quiero por este medio hacerles llegar mi profundo agradecimiento, primero, por haberlo acompañado hoy, hasta último momento y, segundo, y mas importante, por haber compartido “su” ruta, su pasión de toda la vida: el CLUB ATLÉTICO LANÚS, en sus diferentes etapas y momentos, tristezas y alegrías, ascensos, descensos, campeonatos, y hasta cuando todos ponían plata para comprarle medias a los chicos de inferiores, él, pasó por todo eso, siempre con las mismas ganas y el mismo empuje, y por sobre todo, el amor por EL CLUB.
En la última etapa (y hablo de los últimos 10-15 años), quiero agradecerles a todos los que lo acompañaron y lo hicieron sentir VIVO, preparaba las interminables planillas con estadísticas de todo lo que se les pueda ocurrir, perfectas, sin errores, sin una rayita de más, y lo hacía, no por obligación ni mucho menos, lo hacía solo por gusto, por amor, por pasión.
Qué más les puedo decir… ustedes estuvieron con él, codo a codo a cada minuto, en los partidos en su amada cancha número 2, en la pensión, en los planillajes, con los árbitros, en la AFA, en todos lados.
Solo quiero darles las gracias, y creo que dejó un profundo recuerdo y cariño en los que estuvieron con él, y seguro él querría que lo recuerden siempre con una sonrisa, como un GRANATE más, que puso su ladrillo para construir esa ejemplar Institución.
Todos te vamos a extrañar.
Chau Viejo, estoy orgulloso de todo lo que sembraste, tu paso no pasó inadvertido.
Fernando Marcelo Gravagno.”