Después de 35 días la pelota naranja volverá a picar oficialmente sobre el parquet del microestadio Antonio Rotili, cuando Lanús reciba el sábado a las 21 a Peñarol de Mar del Plata, en el marco del segundo juego de la Segunda Fase de la Liga Nacional.
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El elenco de Guillermo Vecchio retoma la senda de la competencia tras la derrota 84-50 frente a Obras Basket, del 29 de diciembre. En tanto que, su última presentación en casa se produjo el 7 de diciembre, con victoria 83-81 ante el Tachero.
Una de los focos yace en el estado del escolta Enzo Ruiz, quien se encuentra en etapa de recuperación de un desgarro en el gemelo interno de la pierna izquierda. El santiagueño realizó entrenamientos normales en lo físico y lanzamientos, pero resta evaluar su evolución en oposición, lo cual se llevará a cabo en la práctica del viernes. De esta manera el cuerpo médico determinará su inclusión en el juego ante el Milrayitas.
El entrenador se prestó al diálogo con el Departamento de Prensa para esbozar sus concepciones del enfrentamiento con los marplatenses y analizar el recorrido del Grana en este temporada 2014/15. En cuanto al parate en el calendario de su conjunto y la diferencia con el rival, que viene de una gira, Vecchio afirmó: “Creo que es más una desventaja haber disputado un partido en 33 días, los equipos nos hemos acostumbrado a jugar muchos encuentros seguidos y desde el 7 de diciembre hasta mañana solo con tuvimos el choque con Obras. Esta situación se ha notado en el ritmo de juego en Núñez, ahora esperamos estar con dinámica”.
El Granate en la 7ma posición de la Conferencia Sur, con un récord global de 7-12 (36.8%), sobre este andar en la competencia se explayó el coach, quien razonó: “Lo que se merece hay que conseguirlo en la cancha. Arrancamos con cinco derrotas, cuando quise marcar un ritmo de juego que nos dimos cuenta no era el ideal para la Liga, después empezamos a jugar con otro estilo. Entonces después de ese comienzo conseguimos una cosecha de 7-7, lo que nos permitiría estar entre los 8 del torneo, pero la realidad es que marchamos 15. Nuestro objetivo es ingresar entre el 8° y 12°, todavía faltan más de 30 partidos y estamos en el camino correcto. El parate que tuvimos hubiera perjudicado a cualquier equipo que traía el ritmo que llevábamos”.
A la hora de describir las características de la última semana de entrenamientos, y la búsqueda que persiguió, el entrenador detalló: “Trabajamos en poner bien el ritmo, con mucho juego de entrenamiento que habitualmente se hace una o dos veces por semana, lo hemos hecho todos los días. Asimismo, pusimos énfasis en la gente del banco, para que produzca, dado que somos un equipo corto, con seis o siete jugadores que aportan como veteranos y el resto mucha gente joven, que igualmente es lo que estamos apostando”.
Peñarol arriba a este compromiso con dos caídas en fila, en su gira, frente a Gimnasia Indalo y Boca Juniors. En relación con las especificidades del rival, Guillermo Vecchio comentó:”Hay que tratar de jugar muy al límite porque ellos vienen en una situación que no están acostumbraos y nosotros tenemos el apetito de ganar. Intentaremos realizar un partido como el que ganamos en casa, de mucho juego físico, con buena selección de lanzamientos y buscar el andamiaje colectivo para llegar al extra pase. Peñarol viene algo golpeado, así que será un buen reto contra el campeón”.