Ha llegado el punto del recorrido más interesante, ese que desvela los sueños y que activa una maximización de las emociones. Nada se compara con las características de los playoffs, esa fase de competencia que provoca la mayor adrenalina y Lanús se alista para arrancar su serie.
A partir de culminar la Fase Regular, del Torneo Clausura, de la Liga Argentina en lo más alto, con el liderazgo de la Zona A de la Conferencia Sur, el Granate obtuvo el beneficio de clasificar directamente a los cuartos de final. Por ese motivo, desde el 10 de marzo se dedicó a entrenar y aguardar su rival, que salió del cruce entre Quilmes de Mar del Plata y Rocamora. El Cervecero resolvió su llave 2-0 y así se convirtió en el oponente del elenco de Sebastián Saborido.
El Granate redondeó una performance altamente positiva, al punto que cosechó doce victorias y solo dos derrotas en el Clausura, lo que lo erigió en el mejor récord de todo el torneo, compuesto por treinta y dos equipos. Ese rendimiento le significará el aspecto interesante de contar con la ventaja de localía en todas las series de playoffs.
Respecto al duelo ante Quilmes, el primer punto, de los cinco juegos, se desarrollará el jueves en el microestadio Antonio Rotili, mientras que el segundo se llevará a cabo el sábado, también de local. Luego, la llave se trasladará a Mar del Plata para el tercer round, el miércoles 2 de abril.
A la hora de comprender el diseño de esta etapa, hay que remarcar que el camino incluye semifinales y finales de Conferencia Sur. Y luego se disputará la final nacional con el ganador de la Conferencia Norte, la que determinará el campeón del Torneo Clausura. De ese modo, el único ascenso a la Liga Nacional se resolverá en un duelo contra San Isidro, en su condición de campeón del Apertura.